El sistema bancario o financiero de un país es un conjunto de instituciones, entidades financieras, cajas de ahorro y entidades de crédito que pretenden canalizar el ahorro de los prestamistas y dar seguridad a los movimientos de dinero y a los propios sistemas de pago, Google dixit.
Así es, un sistema que nos da la seguridad de que nuestro dinero está a buen recaudo.
Como cualquier empresa, un banco busca el beneficio. Y eso, no es cuestionable. Toda empresa, toda persona (que en sí misma su propia empresa en tanto que busca su beneficio) tiene como objetivo limitar sus logros optimizando sus recursos.
Aunque teniendo en cuenta que el mejor trato es aquel en el que ambas partes ganan, puede que no sea la mejor idea cerrar un trato con un banco. Al menos, no es la única, toda vez que los necesitamos para mantenernos dentro del sistema. Nos guste más, nos guste menos.
¿Nuestro dinero está seguro en un banco? La respuesta es obvia: sí.
¿Nuestro dinero crece en un banco? La respuesta es también obvia: no. Tampoco lo es guardarlo debajo del colchón puesto que la inflación se lo come tanto en un lugar como en otro.
No obstante, hay otras opciones, otros medios, otros caminos financieros donde tu dinero no solo supera la inflación sino que, además lo hace con creces.
